El Colegio de Registradores incluye en esta nota informativa, un avance de datos provisionales de la Estadística Registral Inmobiliaria correspondiente al mes de enero de 2023, relativa a compraventas e hipotecas inscritas, mediante la comparación de datos con el mismo mes del año anterior.

En enero, el número de compraventas totales apenas varían respecto al mismo mes del año anterior, con una ligera disminución del 0,1%, después de que el pasado diciembre se produjera una caída importante del 13,3%, tendencia iniciada en los últimos meses de 2022, después de crecimientos continuos desde marzo de 2020. De las 101.348 operaciones realizadas en enero de 2022 se han pasado a las 101.255 en enero de este año. En cambio, las compraventas de viviendas se han incrementado en más de 2.500 operaciones, de las 50.463 inscripciones de enero de 2022, se ha pasado a las 52.981, un aumento del 5,0% después de una caída del 9,8% en diciembre.

La evolución de las hipotecas constituidas en los últimos meses muestra una tendencia similar a lo ocurrido con las compraventas, con caídas en torno al 8% en diciembre y una ligera recuperación en enero. En número de hipotecas totales, en enero se han constituido 46.059 operaciones frente a las 45.506 del mismo mes del año anterior, lo que supone un incremento del 1,2%, con una diferencia positiva en torno a 550 operaciones. En cuanto a las hipotecas de vivienda, el pasado enero se constituyeron 35.101 operaciones frente a las 34.503 del mismo mes del año anterior, un incremento del 1,7% con unas 600 operaciones más.

Con relación a la evolución anual de las compraventas totales por Comunidades Autónomas, se observan incrementos en siete territorios, sobre todo en Aragón (11,0%), Murcia (10,1%), Comunidad Valenciana (9,3%) y Canarias (8,5%). En la parte negativa destaca la Ciudad Autónoma de Melilla (-37,4%), seguida de Cantabria (-12,4%), Castilla – La Mancha (-10,2%), Baleares (-9,4%) y Madrid (-8,3%). Con relación a las hipotecas totales constituidas respecto a enero del año pasado, aumentaron más en Canarias (21,8%), Navarra (19,7%), Cataluña (16,0%) y Baleares (12,2%), mientras que descendieron sobre todo en Melilla (-39,6%), Aragón (-27,8%), La Rioja (-20,6%) y Madrid (-14,7%)

Por último, el análisis mensual de la evolución anual de compraventas e hipotecas totales en los registros de la propiedad durante los últimos doce meses, de febrero de 2022 a enero de 2023, mediante la comparación con el mismo mes del año anterior, muestra los siguientes resultados:

Desde junio se observó una ralentización del crecimiento de las compraventas, que hasta entonces estaban experimentando importantes crecimientos anuales sostenidos. En septiembre, las compraventas totales llegaron incluso a disminuir el 0,7%, y aunque repuntaron suavemente durante dos meses consecutivos, en diciembre se observó la caída más importante del periodo (-13,3%). En enero los datos se mantienen estables, mientras las compraventas totales se mantienen en valores similares a los de hace un año, las de vivienda se incrementaron el 5% antes señalado.

Si observamos la evolución conjunta de compraventas totales y de vivienda se aprecia una mejor resistencia en las de vivienda, que en enero continúan con crecimientos frente a una ligera caída de las compraventas totales. La tendencia general en los últimos meses es de ralentización de los incrementos, situándose por debajo de los dos dígitos en ambas modalidades.

En cuanto a las hipotecas, como ocurrió con las compraventas, desde el mes de junio, el crecimiento sobre el mes anterior se redujo de forma intensa, mostrando en julio el primer descenso anual de las hipotecas totales (-2,9%) en casi año y medio, mientras las hipotecas sobre vivienda todavía mantenían un ligero crecimiento anual (1,1%). En los siguientes meses se observaron crecimientos más moderados hasta diciembre, cuando se produjeron caídas que superaban el 8%. En enero, siguiendo la tendencia de las compraventas, las dos modalidades se incrementaron por encima del 1%.

Observando globalmente las hipotecas constituidas, las de vivienda parecen tener un mejor comportamiento, manteniéndose las tasas de variación entre viviendas y totales más próximas de lo que se observa en las compraventas.