El resultado medio de las empresas crece con fuerza en 2024 pese a una facturación estable.

La temporalidad en el empleo sigue cayendo por tercer año consecutivo.

10.12.’25.- El estudio “Las PYME españolas con forma societaria”, elaborado por el Colegio de Registradores, bajo la dirección de catedráticos de economía financiera y métodos cuantitativos de la Universidad Politécnica de Cartagena y la Universidad de Murcia, realiza un análisis sectorial exhaustivo del universo empresarial español, sobre la base de la información extraída de las cuentas anuales depositadas en los Registros Mercantiles Provinciales. A continuación se refieren algunos de los resultados más relevantes. 

Según los datos de avance de 2024, la rentabilidad financiera en el periodo post-COVID ha mantenido una evolución favorable como resultado de un crecimiento económico sostenido. El PIB español ha mantenido un comportamiento robusto, impulsado por la demanda interna, la creación de empleo y la inversión tecnológica, lo que se ha traducido en un incremento del beneficio neto. En cuanto a la distribución por tamaños de empresa, las microempresas han aumentado su rentabilidad al 7,1%, las pequeñas empresas lo han hecho al 9,9% y las medianas empresas al 9,4%.

Evolución de la Rentabilidad Financiera (2024 avance)

Si observamos una de las cifras coyunturales más clásicas para el estudio de las PYME, en cuanto al resultado neto del ejercicio, tras el brusco descenso en sus valores medios por empresa en el año 2020 debido a la pandemia, de 2021 a 2024 la recuperación ha sido clara, con incrementos encadenados, destacando el de 2022 (+28,3%). En términos reales (una vez deflactados los valores por el IPC interanual), en 2024 las microempresas han visto incrementado su resultado medio un 11,4%, las pequeñas lo han hecho en un 4,9% y las medianas empresas en un 11,3%. 

Evolución de Cifra de Negocios (CN*) y Resultado Neto del Ejercicio (RN*) de las PYME españolas, (2024 avance)

 Sin embargo, en cuanto a la segunda magnitud coyuntural más relevante para el análisis de una PYME, la cifra de negocios, el pasado año se registraron resultados heterogéneos en términos reales en los segmentos de tamaño; con un aumento del 0,7% en las microempresas, una disminución del -4,9% en las pequeñas y del -1,4% en las medianas.

Si consideramos como medida de la eficiencia económica la ratio del valor añadido bruto sobre la cifra de negocios, ésta ha alcanzado en 2024 el valor más alto de los últimos cinco años, superando el 30%. 

Durante todo el período analizado el número medio de trabajadores se ha mantenido relativamente estable. Durante el año 2024, las microempresas han presentado un tamaño medio de 3,5 empleados, las pequeñas de 18,8 empleados, y las medianas de 83,7 trabajadores.  

En términos de calidad del empleo, se ha observado una mejora sostenida y continua en los últimos años, con importantes incrementos en todos los segmentos de la PYME de la proporción de trabajadores fijos sobre el total; especialmente el año que coincide con la aplicación de la última reforma laboral, 2022, que abogaba por la reducción de la temporalidad en los nuevos contratos de empleo. Así, en 2020 la proporción de asalariados con contrato temporal sobre el total representaba el 18,9% en las microempresas, y ha descendido hasta el 5,3% en 2024; para las pequeñas, que fueron el segmento con mayor temporalidad en el inicio de la serie, también de 2020 a 2024, se ha pasado de una temporalidad del 22,5% al 5,9%. Finalmente, para las medianas, esa temporalidad ha evolucionado desde el 21,6% hasta situarse en un 7% en 2024. 

Evolución del % medio de Trabajadores No Fijos (2024 avance) 

En cuanto a la productividad aparente de este empleo, en 2024 los datos se han mantenido estables, en la medida que por cada euro de gastos de personal, las empresas medianas han generado 1,53 euros de valor añadido, mientras que las pequeñas han obtenido 1,42 euros y las microempresas 1,40 euros. 

Uno de los aspectos más relevantes incluidos en el estudio es el análisis de las características y sector de aquellas sociedades que declaran realizar inversiones en I+D. La primera conclusión extraída es la correlación positiva entre esta declaración y el tamaño empresarial; para el ejercicio 2023 presentaron gastos netos en I+D activados el 14,4% de las empresas muy grandes, el 13,8% de las grandes empresas, el 13,5% de las medianas, el 7,6% de las pequeñas y el 3,4% de las microempresas.

En términos generales esa correlación positiva también se puede observar con el importe medio de cifra de negocios, y la cifra promedio de endeudamiento con entidades de crédito. Aunque esta correlación se difumina, e incluso desaparece, en el caso de las empresas grandes y muy grandes.

A modo de conclusión, se observa que la inversión en I+D de las empresas analizadas se incrementa en los sectores tecnológicamente más avanzados, con mayor nivel de gastos medios de personal (indicativos de mayor cualificación y de mayor aportación de valor del factor trabajo), así como en aquellas empresas que cuentan con una mayor liquidez.