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Por segundo año los concursos liquidatorios superan el 95% del total de procedimientos
El ejercicio 2024 constituye el segundo año consecutivo de despliegue de la Ley 16/2022, de reforma del texto refundido de la Ley Concursal, motivo por el que dejan de analizarse los concursos consecutivos, y se observa una mayor presencia de los nuevos procedimientos especiales para microempresas como alternativa a los procedimientos concursales ordinarios o “tradicionales”. En el anuario 2024 se han registrado un total de 1.356 de estos procedimientos, suponiendo un 22,6% del total de la muestra. Las sociedades que iniciaron procedimiento de insolvencia en 2024 tienen, en promedio, mayor plantilla que el conjunto de empresas españolas, al menos la mitad cuenta con 5 o más asalariados, y el 25 % de mayor tamaño alcanza los 12 o más. La concursada típica en 2024 sigue perteneciendo al sector servicios (no inmobiliarios) y acumula una vida mercantil media de once años en el momento de iniciar el procedimiento. Este año sólo un 9,5% tendrían capacidad para cancelar sus deudas en 5 años, y el 66,4% han obtenido un resultado neto negativo.
Estas son algunas de las conclusiones extraídas del Anuario Concursal elaborado por el Colegio de Registradores, con el asesoramiento científico de la UAB, cuyo estudio completo se puede consultar en la sección de Estadísticas Concursales del Portal Estadístico Registral.
La deteriorada situación financiero patrimonial en la que se encuentran las sociedades que inician el procedimiento sigue siendo una característica estructural presente en la mayoría de los casos: dos terceras partes presentan resultados netos negativos y un 57,4% ni tan siquiera genera recursos positivos para atender su deuda. Aquellas sociedades que inician el procedimiento en 2024 presentan fondos propios negativos en el 45,7% de los casos, y, como aspecto positivo, el porcentaje de sociedades con capacidad financiera suficiente para cumplir un convenio dentro de los límites habituales de la ley (17,6%) muestra un crecimiento moderado desde 2022 (16,5% en 2023 y 13% en 2022).
En 2024, una de cada cinco sociedades concursadas pertenecía al ciclo de la construcción (criterio de agrupación específico del SEREG que incluye todas aquellas actividades relacionadas con el sector de la construcción; extracción de materias primas, fabricación de materiales y equipo, actividades anexas y actividades inmobiliarias), una proporción que se mantiene estable respecto a ejercicios anteriores. Del total de las concursadas, pertenecen al sector de servicios no inmobiliarios el 66,6% de las sociedades, el 11,9% a industria y el 1,4% restante a agricultura y pesca.
Reasignación de recursos y recuperación del crédito
En 2024, de las 1.471 fases sucesivas iniciadas (convenio o liquidación), un 93,5% (90,8 en 2023) fueron liquidaciones directas, y un 5,3% (6,7 en 2023) liquidaciones procedentes de intentos fallidos de reestructuración. Por segundo año, las liquidaciones sobrepasan el 95% del total de fases sucesivas iniciadas (98,8%).
En más de 2.700 casos (2.600 en 2023 y 2.800 en 2022), se declaran concursos sin masa, es decir, sin recursos suficientes para atender los costes del procedimiento; y tan solo en 7 casos se inicia la fase de liquidación posterior, indicando así que finalmente sí disponían de recursos para sufragar el procedimiento.
En 2024, la mediana de la expectativa de cobro para los acreedores ordinarios, suponiendo el cumplimiento íntegro de los pagos, se situó en el 56,9 %, claramente por encima de años anteriores (48,8 % en 2023, 47,7 % en 2022 y 47,5 % en 2021). En los convenios aprobados en fase común (sin apertura de fase de convenio y, por tanto, más ágiles), la expectativa es menor: un 47,6 %. En el 25 % de los casos, la expectativa de cobro supera el 89,4 % de las deudas (frente al 80,3 % en 2023) y, en el 5 % de los procedimientos, se prevé la devolución total de las deudas (frente al 94,8 % en 2023.
Duración del concurso
Las novedades procesales introducidas por la Ley 16/2022 han obligado a ajustar la metodología de análisis según el tipo de tramitación; al desaparecer los procedimientos abreviados se distingue ahora entre concursos de mayor o menor complejidad, según superen o no los 5 millones de pasivo. Con esta diferenciación, el 87,2 % de los concursos de menor complejidad alcanza la fase sucesiva (convenio o liquidación) en un plazo igual o inferior a un año, una proporción sorprendentemente similar a la de los concursos de mayor complejidad (82,4 %). Con independencia del tipo de tramitación, los procedimientos tienden a desarrollarse con mayor agilidad cuando la solicitud parte del propio deudor, es decir, en concursos voluntarios.
Un año más, es dentro del grupo de concursos de mayor complejidad y duración de la fase común donde se concentra el 5% de sociedades de mayor tamaño de la muestra, con pasivos que superan los 704 millones de euros (frente a 68 millones en 2023), cuando el pasivo típico de este grupo se sitúa en torno a los 13 millones.
En 2024, se estima que un concurso liquidatorio tarda 264 días en concluir (frente a 351 días en 2023). Si se excluyen los concursos sin masa y exprés (es decir, aquellos que se concluyen en el mismo acto de declaración), la duración media asciende a 1.646 días (1.678 en 2023). En los concursos de mayor complejidad, el plazo se eleva hasta los 2.582 días (frente a los 2.430 de 2023 y los 2.877 de 2022). La mayor parte de este tiempo, una vez más, se concentra en la fase de liquidación, por lo que no responde a factores estrictamente procesales.
Los concursos “sin masa” concluidos en 2024, con y sin nombramiento de administrador concursal, han tenido una duración mediana de 60 días; y aproximadamente de un mes en el 5% de los casos. Y, por su parte, el procedimiento especial para microempresa típico, también liquidatorio, concluido durante el año, ha tenido una duración que no alcanza los cuatro meses y medio. En estos últimos procedimientos se observa una gran variabilidad en los tiempos, con duraciones inferiores a 2 meses y medio en el 25% de los casos, y superiores a casi ocho meses en otro 25%.
Ciclo de la Construcción
En 2024 el peso del Ciclo constructivo se cifra en el 20,1% de las sociedades que inician un procedimiento. El análisis de la evolución del número por sectores indica que el Ciclo constructivo creció un 11,2%, movimiento positivo que sin embargo no se dio en el subsector de las actividades inmobiliarias, que experimentó una pequeña contracción (del 0,9%).
Del total de pasivos afectados por procedimientos concursales (alrededor de 6.500 millones de euros), los pasivos vinculados a la construcción representaron el 20,5% del total (18,8% y 15,9% en 2023 y 2022 respectivamente), alcanzando el sector de servicios inmobiliarios el 8,1% del total.
En 2024, las sociedades de extracción de materias primas para la construcción han sido las sociedades que reflejaron peores niveles de viabilidad: en el caso de generar recursos positivos requerirían 15 años para atender la totalidad de sus pasivos. Y de nuevo, son las sociedades inmobiliarias las que reflejan los mejores niveles; en 2024 requerirían 8 años para atender la totalidad de sus pasivos. La sociedad típica del subsector de la construcción con recursos generados positivos tardaría 12 años en atender todas sus deudas (14 en 2023, 16 en 2022).
Nota: Las Estadísticas Concursales elaboradas por el Colegio de Registradores permiten conocer la evolución y las características procesales y económicas básicas de los procedimientos concursales, y pueden ser consultadas, por trimestres, en el siguiente enlace Web.